
Hace un tiempo me pidieron para una asignatura un comentario sobre el artículo de F.W. Doolittle titulado «El Nuevo Árbol de la Vida» (Que puede ser leído aquí). Se trata de una interesante reflexión sobre el modelo de evolución biológica clásico basado en linajes que se van bifurcando hasta que se extinguen o se vuelven a bifurcar. Aunque fue publicado en el 2000 el debate aún continúa y es que hay fenómenos que no hemos tenido en cuenta a la hora de explicar la evolución; Como, por ejemplo, el que señala mi buen amigo Alejandro López Martín (@RubianoTame) en su trabajo sobre el papel de la trasferencia horizontal en la generación de variación en procariotas.
Quizás nos hemos enredado entre las ramas de tanto árbol. Puede que parte del problema se encuentre en que nos hemos constreñido a usar el modelo de árbol en la evolución, señalando aquellos casos incompatibles como de poca repercusión. En el comentario propongo una alternativa teórica que podría representar la evolución de una manera más fiel a nuestro conocimiento actual además de generar preguntas que nos ayudasen a comprender mejor este fenómeno.
Comentario: Es Hora de Quemar los Árboles